Cartera de crédito de la banca mexicana crecerá 10% en 2024,
Crédito de la banca de desarrollo cae y no despega
La banca de desarrollo no despega y prueba de ello es que el crédito que otorga va en picada pese a los signos de recuperación económica que hay en el país. De acuerdo con las cifras más recientes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), los seis bancos de desarrollo registraron a junio pasado una cartera de financiamiento conjunta de 1 billón 35,988 millones de pesos, es decir una caída anual real de 13% y de 2.3% respecto al cierre del primer trimestre del año.
De acuerdo con el órgano regulador, la cartera comercial de la banca de desarrollo presentó a junio pasado un saldo de 983,931 millones de pesos, es decir, una disminución real anual de 13.4% y trimestral de 2.4 por ciento.
Dentro de este rubro, la cartera a entidades financieras registró un saldo de 249,625 millones de pesos, es decir, una caída de 27.8% respecto al mismo periodo del 2020 y de 3.7% respecto al cierre del primer trimestre del año.
Asimismo, dentro de la cartera comercial, el crédito a empresas registró un saldo de 403,774 millones de pesos, es decir una caída de 13.3% respecto al mismo periodo del año anterior y de 2.5% trimestral.
La cartera de consumo del sector registró a junio pasado un saldo de 40,928 millones de pesos, es decir una disminución de 5.1% real anual, mientras que la cartera de vivienda fue de 10,649 millones de pesos, es decir, 9.3% menos respecto al mismo periodo del año pasado.
Además, la cartera de la banca de desarrollo como agente financiero del gobierno federal registró a junio pasado un saldo de 480 millones de pesos, es decir una disminución de 21.9% respecto al mismo periodo del 2020.
Respecto al índice de morosidad del sector, este se ubicó a junio pasado en 1.49%, es decir, apenas un ligero aumento de hace un año. La cartera de vivienda continuó con la morosidad más alta, de 9.43% de todos los rubros de este sector y el Banco del Bienestar fue el organismo con el indicador de morosidad más alto, que fue de 19.93 por ciento.
Fuente: El Economista.