Prácticamente todos los días utilizamos una contraseña. Desde el desbloqueo de nuestro teléfono con un trazo que dibujamos en la pantalla, una contraseña numérica, reconocimiento dactilar o incluso reconocimiento facial. Estas dos últimas son sin duda muy seguras y cómodas, no necesitamos memorizar nada y la huella o cara son únicas.
Sin embargo, para muchísimas cosas las contraseñas tradicionales con caracteres y números son todavía vigentes. Piense en el acceso desde una computadora a su cuenta de e-mail, de redes sociales, bancarias, o para tener acceso remoto a nuestro trabajo por mencionar algunos ejemplos. En al caso bancario, para hacer movimientos -por favor valide su caso en particular- es necesario ingresar una clave dinámica que cambia y que se genera a través de un “token” o de la aplicación móvil del banco; excelente una contraseña cambiante da un nivel adicional de seguridad.
Aparte de la contraseña al inicio, es verdad, también en necesario ingresar además un nombre de usuario o un correo electrónico para completar la autenticación.
También es interesante el inicio de sesión estandarizado por medio de redes sociales (ej. en Facebook). La verdad es más seguro aprender a elegir un password sólido, seguro y fácil de memorizar.
Resguardar el acceso y el contenido de todas estas cosas es muy importante y por ello hay que elegir bien la contraseña que vamos a utilizar. Primero, si suele usar una misma contraseña para todas tus cuentas, lo mejor sería que deje de hacer esto inmediatamente. Imagínese que alguien se hace de su contraseña y logra tener acceso a toda su información de golpe.
Sobre las características de la contraseña a elegir se deben evitar las fechas de cumpleaños, nombres o cualquier dato relacionado con personas cercanas o uno mismo. No hay que utilizar números o letras seriados como “1234” y “abcd” o elegir palabras comunes, equipos deportivos, nombres de famosos, mascotas, etc.
Lo mejor que puede hacer es establecer una contraseña con caracteres alfa numéricos, usando mayúsculas y minúsculas más aparte utilizar también caracteres especiales. Mientras menos sentido haga la contraseña al ser leída mejor; imagine sacando una cucharada de la sopa de letras; es mejor que los caracteres estén revueltos.
Uy, pero tengo muchas cuentas, ¿Cómo voy a lograr aprenderme tantas contraseñas tan difíciles de recordar?
Podría elegir una frase de su creación para cada una, modificar las mayúsculas y minúsculas, ponerle números y unos caracteres especiales.
Es válido tener escrito algún indicio de la contraseña en un documento físico o digital, pero éste se debe guardar en donde nadie más pueda tener acceso a él. También es recomendable repetir el proceso de creación de contraseña de preferencia una vez al mes.
A continuación un estimado del tiempo que un criminal con poder de cómputo necesitaría para vulnerar una contraseña; todas ellas de 10 caracteres de longitud:
Finalmente, aún teniendo buenas contraseñas establecidas, por favor evite utilizar computadoras o redes de conexión públicas pues pudieran no ser seguras.
FUENTE: Forbes México