De acuerdo con la CNBV, la mayoría de los clientes que solicitaron apoyo han retomado sus pagos, sin embargo, el IMOR de la banca en general observó un ligero aumento, ya que en 2020 cerró en 2.56%, 0.36 puntos porcentuales más que el 2.20% del 2019. En cuanto al segmento de tarjeta de crédito, en 2020 subió 2.04 puntos porcentuales, para ubicarse en 6.92%; mientras que la morosidad total relacionada a consumo el IMOR cerró en 5.36%, muy por encima del 4.35% visto en 2019. Según Gustavo Méndez, Socio Líder de Servicios Financieros en Deloitte, hay dos perspectivas que se deben considerar. La de la ABM, cuya postura es que la banca tiene espacio para prestar gracias a sus altos niveles de liquidez y capital. Por otro lado, está lo que la demanda exija, ya que, dependiendo de lo que las empresas y los consumidores soliciten, podrá observarse realmente si habrá crecimiento. Al mes de diciembre de 2020, la banca benefició a 1.1 millones de clientes con el programa de reestructura de créditos, con 334,000 millones de pesos inscritos en su segunda etapa de apoyo a los acreditados, así lo informó Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, en enero.
FUENTE: ADMILENIO DIARIO, EL HERALDO DE MÉXICO,EL ECONOMISTA