El crédito en sí mismo no es bueno ni malo. Es simplemente una herramienta. Si lo usamos bien, nos puede ayudar a lograr ciertas cosas más rápido, pero mal utilizado puede meternos muchos problemas. Hay personas que huyen del crédito porque han visto de manera cercana los problemas que ha podido generar. Esto tampoco es bueno, porque tarde o temprano nos podremos ver en la necesidad de pedir uno y si no tenemos ningún historial, va a ser muy difícil conseguirlo. Y si lo hacemos, no será en condiciones óptimas. Prestara alguien sin historial representa un riesgo adicional para las instituciones financieras, simplemente porque no nos conocen: no saben si somos buenos pagadores, porque no hay ningún antecedente.
FUENTE: EL ECONOMISTA