Los programas de diferimiento que la banca otorgó a 9.3 millones de créditos como respuesta al deterioro de las condiciones económicas este año, así como los actuales procesos de reestructura, aplazaron el impacto de la pandemia sobre la cartera vencida. Ayer, los banqueros agrupados en la ABM, que preside Luis Niño de Rivera, reconocieron que dichos esquemas frenaron el deterioro en esos niveles y apuntaron que no será sino hasta el primer trimestre del 2021 que se podrá saber con exactitud el tamaño del golpe…
LA RAZÓN