Debido al mayor espacio para la relajación de la postura monetaria y las medidas para garantizar la liquidez en el sector bancario y canalizar recursos a las mipymes, se espera que la oferta de crédito sea suficiente para proveer liquidez y apoyar a la recuperación en la actividad económica en el mediano plazo.
Debido al mayor espacio para la relajación de la postura monetaria y las medidas para garantizar la liquidez en el sector bancario y canalizar recursos a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), se espera que la oferta de crédito sea suficiente para proveer liquidez y apoyar a la recuperación en la actividad económica en el mediano plazo.
Lo anterior se considera en los Criterios Generales de Política Económica 2021 que ayer 8 de septiembre, se entregaron al Congreso como parte del Paquete Económico, y como una de las opciones que ayudarían al crecimiento.
Ahí se señala que, a diferencia del 2008-2009, el crédito en términos reales ha seguido creciendo.
“Frente a los efectos económicos de la pandemia, la solidez del sistema financiero y las medidas suplementarias para reforzarlo, permitieron aumentar el financiamiento a las empresas y hogares en marzo y abril. En particular, durante estos dos meses, el crecimiento anual del crédito al sector privado no financiero fue respectivamente de 5.3 y 6.5% después de descontar los efectos del tipo de cambio y la inflación”, destaca.
De igual forma, refiere que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público continúa trabajando en estrategias para aumentar la inclusión y profundización del sector financiero.
“En marzo del 2020 se realizaron reformas que permiten a los jóvenes de 15 a 17 años abrir cuentas de depósito en bancos comerciales. Las transferencias del programa Jóvenes Construyendo el Futuro se han dispersado a través de mecanismos digitales que aceleren el uso de la infraestructura de los sistemas de pagos digitales.”
El documento, en la parte de anexos, destaca que a pesar del entorno de incertidumbre económica y financiera internacional, en México la banca y los vehículos de inversión del mercado de valores mantienen una dinámica favorable.
FUENTE: EL ECONOMISTA