Los programas de apoyo que implementaron los bancos a finales de marzo pasado y a través de los cuales de diversas maneras, diferentes bancos ofrecieron un virtual “congelamiento de cuentas” por cuatro meses en los pagos de diversos créditos de consumo y empresariales, además de aliviar un poco la situación económica de los deudores, representaron un ahorro importante para las instituciones crediticias, porque se evitaron gastos de cobranza, la capitalización en muchos casos por el tratamiento contable que se daba a la cartera. Ese fue un buen plan que hizo la banca, aunque no fue de gratis, además dichos programas claramente no tocaron la tasa de interés con lo cual la medida sigue representando una ganancia a futuro para los bancos, es decir que no hubo ningún perdón de deudas. Ante ello, y debido a que a partir de este mes, el problema para las familias es que deberán enfrentar un mayor ndeudamiento, con menores ingresos y ante un desempleo creciente, lo más recomendable es que los deudores acudan de inmediato con sus bancos para reestructurar créditos.
FUENTE: LA CRÓNICA