En mayo, la morosidad en los créditos personales que otorga la banca aumentó a su mayor nivel en casi cinco años, ante los efectos del desempleo y la reducción de ingresos que generó la pandemia del coronavirus. El índice de Morosidad (IMOR) llegó a 7.54 por ciento de la cartera de crédito, el nivel más alto desde junio de 2015, en 59 meses, según datos de la CNBV. Un crédito que no se paga se convierte en un activo improductivo, sí hemos tenido un crecimiento (de éstos), tenue y leve, pero está perfectamente cubierto con reservas”, aseguró Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), quien anticipó que ya trabajan para reestructurar los financiamientos que sean necesarios. Manuel Romo, director general de Citibanamex, anticipó que ellos esperan el mayor impacto de la morosidad entre el cuarto trimestre de este año y el primer semestre de 2021.
FUENTE: EL HERALDO DE MÉXICO