Si algo se ha intensificado en esta pandemia es el crecimiento del uso de las tecnologías para acceder a servicios financieros, y los bancos y las empresas de tecnología financiera conocidas como Fintech han visto un incremento en sus transacciones electrónicas vía sus aplicaciones, pero lo más importante es que se han ahorrado millones en publicidad en buscar que sus clientes hagan uso de esos canales tecnológicos. El ahorro en millones de publicidad para ‘enrolar’ a nuevos clientes que hagan uso de canales alternos como la banca móvil o en línea, no necesariamente se ha traducido en campañas más intensas para prevenir que ciberdelincuentes roben información a sus clientes y que el fraude en contra de ellos se frene. Para Oriol Ros, director de Desarrollo Corporativo de Latinia, el fraude electrónico ha encontrado en el virus su mejor momento para crecer sin control en perjuicio de los clientes de servicios financieros, pero desafortunadamente es en los segmentos con menor educación financiera en donde han visto crecer sus ganancias mal habidas
FUENTE: EL FINANCIERO